Hay una creencia generalizada en las mujeres en las que afirman que estar en sus días es indicador para no tener relaciones sexuales, sin embargo, la cara opuesta de esta versión es que muchas utilizan su sangre para crear lasos más fuertes con sus parejas sexuales.
Hay registros donde se evidencia que en la antigüedad mujeres hacían pócimas y brebajes para enamorar hombres, para convertirlos en esposos y para que estos solo se fijarán en esa mujer que realizaba el hechizo.
Hoy en día usar sangre menstrual en los amarres de amor obedece a la dinámica de la magia roja, donde esta se enfoca particularmente en el amor, pero, necesita necesariamente de un tejido vivo (sangre, pelo, uñas, piel, etc) de alguno de los implicados.