También los religiosos la recomiendan cuando una persona desea asentar cabeza o quiere redireccionar la vida que lleva.
El ashaba no solo vive en el caldero de Oggún, también requiere de alimentos que nutren su poder espiritual. Puede ser refrescado con omiero, una mezcla de plantas de los santos guerreros. Para limpiar la cadena se recomienda pasar por la superficie del ashaba manteca de corojo y soplarlo con aguardiente y humo de tabaco.
Estas consagraciones de limpieza hacen que el ashaba aumente su energía espiritual. Cuando el ashaba está recargado, tiene mayor fuerza para atraer los ireses, es decir, suerte, bendición, buena energía y desenvolvimiento.