Cuando se comprueba que sí hay espíritus en la casa, el brujo experto se encargará de sacarlos de la misma. Se les pide que se vayan hacia otro lugar. Adicional, el brujo debe indicarles a las personas presentes que para estar en el ritual es necesario que la piel de cada uno este en contacto con azufre, sal y ruda.
También deben estar dentro de un círculo de sal para evitar que cualquier entidad se pegue a cualquier persona que esté presente. Algo muy importante que puede ocurrir en el ritual, es que al finalizar la limpia de espíritus el espejo se puede romper. Esto es un indicativo que los espíritus no se han ido, al contrario, se sienten cómodos en el lugar.
Después de esto, los elementos utilizados deben ser enterrados, el lugar no importa, mientras estos elementos no se vuelvan a utilizar.