En la gran Bretaña Victoriana se creía que, cuando los muertos estaban expuestos antes que se celebrara el funeral, debían estar velados o cubiertos los espejos. Esto con el fin que el alma de la persona difunta no quedara atrapada en el espejo.
Adicional, hay evidencia que esta acción también se llevaba a cabo en países como Estados Unidos, China, Madagascar, Crimea y Bombay.
Por otro lado, los judios aún realizan este acto cuando practican el shiva, un ritual de luto que dura siete días.