Esta expresión se relaciona con el amor ideal, ese mismo que parece de película y nunca termina porque vivirán felices por siempre. Sin embargo, el amor es algo diferente, es decir, no tan perfecto y lleno de luz como lo han vendido distintos medios.
El amor implica aceptar que no hay nadie perfecto para nosotros, sino que al contrario, la misma diferencia del uno y del otro permite la atracción. Es decir, el hecho que alguien sea diferente a lo que nosotros somos, genera deseo por compartir tiempo con tal persona.
El mito de la media naranja implica que cada persona no está completa consigo misma, así que es obligada o buscar sí o sí a alguien para llenar esa parte que cree faltante.