Además, entre los clarividentes existen diferencias. Es decir, cada clarividente es único. Hay quienes ven solo imágenes, otros ven visiones, hay quienes ven símbolos o campos energéticos, mientras que otras personas ven espíritus.
Quien practica la clarividencia debe ponerse en sintonía con su don a través de la meditación. Solo así podrá ponerse en contacto con el objeto o la persona que desea leer o sentir la información.
Por otro lado, algunos clarividentes que no pueden elegir en que momento usar su don. Estas personas reciben las visiones cuando sueñan o con rafagas de imágenes que aparecen al azar.