A veces se hacen rituales de sacrificio para darles de comer. También se preparan palos que son adornados con cintas y cascabeles los cuales los representa. El mejor lugar para colocarlo es el baño.
Toda ceremonia, incluso la imposición de los collares, comienza una reverencia a los antepasados hasta los más remotos. Se cree firmemente que los muertos tienen el don de proteger, intervenir y hasta importunar a los adeptos, así que se deben respetar con el mayor cuidado posible, para ganarse el beneficio de los dioses.
Cuando los antepasados se sienten adulados y queridos, velan por la protección de quienes hacen estas acciones por ellos. Por esa razón, los santeros veneran los antepasados muertos.