Además, las sobadas también son usadas para mejorar problemas digestivos, dolores músculo esqueléticos (tendones o nervios), infertilidad y para tratar problemas de la mente y el espíritu.
En la práctica de las sobadas, quien realiza esta técnica debe acompañarlo con un aceite o ungüento, que generalmente está hecho de aceite vegetal. En ocasiones, las personas confunden la sobada con el masaje, sin embargo, no son iguales.
Si bien hay curanderos que se formaron en la fisioterapia o en la quiropráctica, también hay personas que se entrenaron para hacer sobadas de maneja informal. Para muchos, el acto de sobar requiere experiencia, intuición y fe.