La Wicca surge desde antes de la época de Enrique VIII existente en Gran Bretaña, y era la religión de la Diosa madre de la naturaleza, como del Dios de la fertilidad. Junto con las prácticas esotéricas, ocultistas, mágicas y paganas, era una religiosidad a la respuesta de los sentimientos, de retorno a lo natural, marcada por la astronomía.
En pocas palabras la Wicca es la religión de la naturaleza y la fecundidad, como la vida, pero en realidad de la naturaleza en sí, ya que esta está en el medio de lo humano y lo divino. Cabe aclarar que creer en la magia, es considerado una realización a un deseo personal, controlando todas las fuerzas desconocidas de la misma índole.