El planeta regente de Tauro es Venus, y ambos se asocian con el color blanco: el color de la pureza para algunos, de los nuevos comienzos, de los pactos, de la serenidad. Un Tauro verá en este color lo que la vida es para él: un constante trabajo por crear, por llenar espacios con sentido y responsabilidad. El blanco, además, es el color más permeable a las energías positivas que tanto necesita un Tauro en sus múltiples deberes. Si eres de este signo vístelo, úsalo, llena tu mundo con él.