Para los nativos del signo de Libra, la flor que refleja mejor sus búsquedas y necesidades es la griega Ciclamen, cuyo carnoso pétalo circular es una metáfora sobre cómo ve al mundo un libriano: como un círculo que tiene necesidad de ser cerrado, pleno de ciclos que se cumplen para volver a comenzar. El amor, la alegría, la esperanza, el éxito: esos son los círculos que importan a un Libra, y que mejorarán si pones en tu casa una maceta con esta bella flor de sombra.